sábado, 28 de junio de 2008

Cal Vidal, Puig-reig (Berguedà, Catalunya)


fabrica, originalmente cargada por RubénBCN.

Las colonias textiles. Los telares, la tienda, la iglesia, la escuela, el hogar de la mujer, la Guerra Civil y la posguerra, los tricornios siempre vigilantes, el amo y el director. Recuerdos que ahora retornan de los que fueron vecinos en la colonia Cal Vidal, en Puig-reig (Berguedà). Imágenes y anécdotas que se suceden y reaparecen en cascada de la voz de sus protagonistas para quedar grabadas para siempre en un documental sobre la memoria oral que se podrá ver en el futuro museo de la historia de las colonias textiles que se construirá en Cal Vidal.

La inmobiliaria estadounidense Hines ha adquirido la totalidad de la colonia para desarrollar un proyecto inmobiliario que le llevará a crear más de 500 pisos y un hotel de 40 habitaciones, pero tiene la pretensión de añadir valor a su inversión convirtiendo la colonia en un museo vivo, que reproduzca sensaciones del pasado industrial. Actualmente se puede visitar en Cal Vidal un museo textil de la historia fabril y de la familia Vidal. Está vinculado al Museo de la Ciencia y de la Técnica y cuando las obras obliguen a un replanteamiento se reubicará en uno de los edificios anexos de la fábrica. Pero Hines está preparando el futuro para, dicen, dar un nuevo impulso a la parte museística. Una parte es el documental, que necesariamente se debía grabar antes de que empiece la transformación, antes que la colonia entierre algunos de sus vetustos recuerdos que la caracterizan, mientras que la empresa Hines convence a los responsables de los departamentos de Política Territorial y Cultura de la Generalidad de la bondad de su proyecto en todos los ámbitos y de su adaptación al plan director urbanístico de las colonias aprobado a mediados del pasado junio.

Existe una importante historiografía sobre las colonias textiles que se iniciaron en Cataluña con la implantación de industrias en los márgenes de los ríos Ter y Llobregat, donde los empresarios encontraron la energía hidráulica necesaria para poner en marcha las máquinas de vapor. Se ha analizado y estudiado la peculiar relación que se establecía entre la fábrica y el hogar al situarlas juntas en una localización aislada. Y se ha investigado sobre el modelo laboral y social, que suponía una sumisión del trabajador al empresario, en una relación que sobrepasaba los límites laborales para introducirse en los familiares. Pero faltaba el testimonio directo, el punto de vista de los que vivían en la colonia, para completar, en incluso revisar, lo escrito hasta la fecha.

Fuente: el País

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder me acabo de quedar de piedra...estoy leyendo que todo ese patrimonio mas nuestro que de nadie se lo han quedado los yankees..?? y nadie dice nada..?? haber digo nuestro porque soy una trabajadora del textil y de alguna manera pienso que forma parte también de mi propia historia colectiva...y me toca las narices...
Hace apenas unos días estuve por allí... y se tiene una sensación bien extraña... mas si cierras los ojos y te dejas llevar por la atmósfera del lugar...
En fin... siempre terminan por enterrar la memoria...